Si se ha trabajado en países de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo (UE + Islandia, Noruega y Liechtenstein) o Suiza, se aplicará el reglamento que establece que los trabajadores desplazados tienen derecho a percibir una pensión que sea equivalente a la suma de todos los periodos cotizados en los distintos estados.
Esto es lo que se conoce como principio de totalización de periodos cotizados, que posibilita sumar los periodos cumplidos o cotizados en los diferentes países, tanto para la apertura, el mantenimiento y la conservación del derecho a prestaciones como para el cálculo de éstas, como pueden ser desempleo, incapacidad o jubilación. Lo que no es posible es trasladar las cotizaciones de un país a otro. Es decir, las cotizaciones quedan en el Estado miembro de la Unión Europea donde se han abonado, pero a la hora de solicitar algún tipo de prestación, los periodos cotizados son tenidos en cuenta.
Siguiendo este principio, para el cálculo de la pensión se tendrá en cuenta todo el tiempo trabajado en la UE, calculando cada país los periodos de cotización.
Si además se cumple con los requisitos para recibir una pensión nacional, independientemente de lo cotizado en otros países, también se calculará y se recibirá de ese país la mayor de las dos.
¿Cuándo se puede empezar a cobrar la pensión pública?
Cada país tiene una edad de jubilación diferente, la cual determinará cuando puedes cobrar la pensión pública. En este sentido, si una prestación por jubilación empieza antes que otra es posible que cambien los importes a percibir.