El retorno de talento en la agenda política

La última legislatura en España ha sido noticia, entre otras cosas, por la salida de miles de jóvenes profesionales en busca de un futuro profesional en el extranjero. Desde partidos políticos, organizaciones y medios de comunicación se ha puesto sobre la mesa una realidad que provoca efectos negativos en la economía y en la estructura social de nuestro país. En los últimos meses, además de hablar de la salida de esos profesionales, se ha empezado también a proponer y reclamar la necesidad de que vuelvan, convirtiendo al retorno de talento en un asunto que empieza a hacerse un hueco importante en la agenda política y mediática.

Durante el año 2015, y más intesamente en la campaña electoral de las elecciones del 20 de diciembre, hemos visto propuestas interesantes como el plan de retorno científico del PSOE o la iniciativa de #Votarparavolver de Podemos, que han ayudado a visibilizar una realidad, generando una expectación positiva, tanto en la opinión pública española como en los jóvenes que han emigrado.

Guiados por esa dinámica de reconocimiento de la pérdida de talento y de la necesidad urgente de recuperarlo, se han aprobado algunas iniciativas de retorno por parte de administraciones, como es el caso del programa Extenda de la Junta de Andalucía o el Galicia Aberta de la Xunta de Galicia. Estas y otras iniciativas, aunque es cierto que parte de ellas se encuentran en una fase inicial, evidencian que está naciendo una voluntad política compartida que hará del retorno de talento una prioridad de la nueva legislatura.

Ahora toca convertir esta positiva dinámica en proyectos de retorno de talento que den resultados. Para nosotros, la clave radica en la propia planificación de esos proyectos. Es vital que las iniciativas de retorno de talento sean diseñadas por personas que conozcan la realidad de la emigración, para que se ajusten lo más posible a las necesidades de las personas a las que van dirigidos: los profesionales que trabajan en el extranjero y quieren volver.

Por encima del color político de una administración o las siglas de un partido está un asunto de país: traer de vuelta a casa el talento perdido. Es evidente que lo primero que se requiere es voluntad política, pero sobre todo hacen falta iniciativas serias, realistas, y bien planificadas, que sepan responder a una realidad compleja como es el asunto migratorio.