Administraciones Públicas se suman al retorno de talento

Uno de nuestros principales objetivos al lanzar Volvemos era resignificar el concepto emigración para enunciar en positivo lo que supone una experiencia en el extranjero. Repitiendo hasta el desmayo verdades como "si te vas, vuelves mejor", frase en la que se resume lo que una experiencia migratoria aporta a nivel personal y profesional, queríamos no sólo superar los discursos negativos que no son útiles para construir, sino dar el valor merecido a los profesionales con experiencia internacional que retornan a España, aportando a las empresas un talento y unas capacidades especiales, trayendo cambios sociales, económicos y culturales muy positivos para nuestro país. 

Otro objetivo clave era poner en la agenda política y mediática el retorno de talento. Que se debatiese sobre ello, que ocupase página de periódicos y minutos de televisión, que las historias de los que están fuera estuvieran cada vez más presentes. Porque ese era el primer paso para que las administraciones públicas tomasen partido y se comprometieran con quienes desean volver a casa. Queríamos situar al retorno de talento como una política pública más, a la que las administraciones dedican tiempo y recursos, porque son conscientes de los beneficios que genera la vuelta a casa de profesionales con experiencia internacional. Y a ello hemos dedicado la mayor parte de nuestro tiempo en el último medio año, tras la experiencia tan positiva con el Ayuntamiento de Valladolid, que motivó el envío de una carta a los alcaldes y alcaldesas de las capitales de provincia y ciudades más pobladas animándoles a seguir el ejemplo vallisoletano. 

Gracias a esa iniciativa, en ese tiempo hemos mantenido contactos con 31 administraciones públicas, entre las que se encuentran el Gobierno de España, varios gobiernos autónomicos como el de Castilla-La Mancha, Castilla y León, La Rioja o Valencia, y diferentes ayuntamientos, entre ellos los de Madrid, Barcelona, Sevilla o Vitoria. Hemos recorrido el país en nuestro Tour para el Retorno, explicando el proyecto allá donde nos han llamado, analizando vías de colaboración, y dando pasos para poner en marcha iniciativas públicas que faciliten la vuelta a casa. El esfuerzo ha merecido la pena, porque las administraciones públicas se están sumando al retorno de talento. 

Analizar los perfiles profesionales de quienes quieren retornar, estudiar si esos perfiles encajan con los sectores estrátegicos, conocer mejor las necesidades concretas para el retorno, conectar a empresas interesadas en talento internacional con profesionales emigrantes, dinamizar y hacer crecer la comunidad de los que quieren volver, crear plataformas tecnológicas que faciliten la relación entre la administración y quienes están fuera, aprobar ayudas a la contratación de emigrantes, apoyar su autoempleo, ayudarles con los gastos de retorno e instalación en casa. Estas son sólo algunas de las cosas que una administración pública puede hacer para favorecer el retorno de talento, y en todas ellas les podemos ayudar, poniendo a su disposición nuestro conocimiento y experiencia de estos años. 

Especial ilusión nos hacen el trabajo que estamos realizando con el Gobierno de Castilla-La Mancha, por tratarse de un plan de retorno muy ambicioso y bien diseñado, y la colaboración que hemos abierto con el Ayuntamiento de Barcelona, ciudad europea a la que quieren retornar uno de cada cuatro emigrantes de nuestra base de datos. Aplaudimos esta novedosa apuesta de diferentes administraciones regionales y locales, pero consideramos fundamental poner en marcha un Plan Nacional de Retorno de Talento, que corrija posibles discriminaciones por razón de origen. Defendemos que los emigrantes tengan apoyo para volver, independientemente de donde hayan nacido. Guiados por esa idea nos reunimos con Javier Dorado, director general del Instituto de la Juventud de España, al que hicimos una detallada propuesta para diseñar ese necesario plan, pero lamentablemente hace más de tres meses que no tenemos noticias del Gobierno de España. 

A pesar de algunas incomprensiones, de que todo va más despacio de lo deseado, y de que hay responsables públicos que nunca serán conscientes de la importancia de retornar el talento que se ha ido, el balance que hacemos es muy positivo. Y lo mejor estar por llegar. Vamos a seguir viendo los frutos de tanto trabajo, con más historias de retornados, de emigrantes con nombres y apellidos que encuentran su oportunidad para volver a casa y poner en práctica todo lo que han aprendido en su etapa en el extranjero. Pronto se empezará a hablar de una nueva generación, la de quienes retornan con nuevas ideas y la energía suficiente para cambiar las cosas que todavía debemos cambiar en España. Nosotros somos optimistas. ¿Y tú?