Este fin de semana fuimos invitados a participar en el IV Congreso Mundial de la Asturianía, celebrado del 8 al 10 de noviembre en Villaviciosa, organizado por la Consejería de Presidencia del Gobierno del Principado de Asturias. En concreto, participamos moderando la mesa “Asturias: de la emigración al retorno”, dedicada a las políticas de retorno, junto con Elena Bernardo e Isabel González, en representación del Gobierno de España, y Olaya Romano, Directora General de Emigración y Memoria Democrática del Gobierno de Asturias.
La cita reunió a representantes de centros asturianos de más de 20 países, así como a investigadores, asociaciones y emigrantes retornados. Fue una oportunidad para tomar el pulso a una comunidad asturiana global que, pese a vivir lejos, mantiene una voluntad clara de participar en la vida social, cultural y política de Asturias.
De la experiencia nos llevamos varias conclusiones importantes.
La primera es que Asturias es hoy una de las comunidades autónomas que más claramente está apostando por las políticas de emigración y retorno. Esto se refleja tanto en la ejecución del Plan RetornaS, que ya ha facilitado varios retornos en los últimos años, como en la presencia política y el respaldo institucional. El Congreso contó con la participación del Presidente del Principado, Adrián Barbón, y de la Vicepresidenta, Gimena Llamedo, quienes reiteraron su compromiso con una Asturias abierta, con vínculos globales y con una diáspora que forma parte activa de su presente.
Lo hemos dicho muchas veces. Para que una política pública funcione necesita impulso político sostenido y liderazgo institucional. En Asturias existe, y se percibe.
Valoramos también la participación de representantes del Gobierno de España. Hubo etapas recientes donde esto no ocurría con regularidad. El Gobierno de España debe jugar un papel central en el impulso de las políticas de emigración a nivel nacional y en la coordinación con las comunidades autónomas y las organizaciones de la sociedad civil. Espacios como este congreso evidencian que esa coordinación puede y debe fortalecerse.
Otra cuestión clave abordada fue el impacto presente y futuro de la Ley de Memoria Democrática en la relación de España con su diáspora. Se señaló que, al amparo de la conocida como “Disposición Adicional Octava”, se han presentado más de 2.3 millones de solicitudes de nacionalidad española por parte de descendientes de emigrantes. Una parte significativa será aprobada. Esto aumentará de forma sustancial la cifra actual de tres millones de españoles inscritos en el PERE, reforzando la importancia política de la ciudadanía exterior. Propuestas como la Circunscripción Exterior dejarán de ser debatidas en abstracto y pasarán a ser una necesidad evidente.
La diáspora española va a dejar de ser un grupo minoritario y pasará a tener un peso real, demográfico y político.
Por último, queremos agradecer al Gobierno de Asturias la invitación y la oportunidad de participar en este espacio de encuentro. Fue un honor que contaran nuevamente con Volvemos.org para contribuir al diálogo y avanzar hacia un país que reconozca y valore a quienes se fueron y desean volver.
Seguiremos trabajando para que el retorno sea una opción posible, digna y real.
Os dejamos a continuación el video de la mesa redonda: