Como muchos de los seguidores de Volvemos.org sabréis, en 2022 nos embarcamos en uno de los proyectos más ilusionantes e importantes que nunca hayamos emprendido: Mentes Migrantes, una iniciativa centrada en ofrecer formación en psicología de la migración a psicólogos, mediadores culturales y otros profesionales que trabajan directamente con migrantes en su día a día.
En colaboración con la Universidad Internacional SDI de Múnich y la ONG italiana Babele Onlus, en Mentes Migrantes realizamos una investigación exhaustiva sobre los aspectos psicológicos de la migración. Los resultados de dicha investigación sirvieron como base para el desarrollo del curso 100% online, disponible actualmente en la web del proyecto.
El primer capítulo de esta formación, llamado Mapa conceptual de la migración y conceptos básicos, contiene el llamado "Viaje del migrante", donde se describen las fases por las que transitan los migrantes desde el momento en que deciden salir de su país de origen hasta su posible retorno. Inicialmente, identificamos siete fases en este viaje:
- Planteamiento de migración
- Proceso de salida
- Proceso de adaptación
- Proceso de arraigo
- Planteamiento de retorno
- Proceso de retorno
- Readaptación
Una de las primeras personas en matricularse en el curso fue Clara Solé, psicóloga con experiencia en territorios frontera. Tras completar el curso, Clara nos dió un feedback muy positivo, destacando que lo había encontrado muy completo y que, gracias a la formación, se sentía más preparada para enfrentar los desafíos que observa en su trabajo diario con migrantes. Estaba contenta de haber realizado el curso, pero también nos comentó que echaba en falta una fase dedicada al trayecto del migrante. Según su experiencia, el trayecto es una etapa esencial en las migraciones africanas, que puede extenderse durante semanas, meses o incluso años, y que tiene un profundo impacto en los migrantes.
Esta observación fue para nosotros una lección de humildad. Al diseñar el curso, habíamos centrado nuestra atención principalmente en los migrantes europeos, cuyo trayecto es a menudo seguro y relativamente sencillo, ya sea en avión o en coche, y en un contexto donde las fronteras no existen o son meros trámites. No habíamos considerado que para muchos otros migrantes, el trayecto es una fase prolongada y peligrosa, llena de incertidumbres y dificultades.
Gracias a la aportación de Clara, hemos profundizado en las particularidades del trayecto migratorio en las rutas africanas y sus implicaciones psicológicas. Por ello, decidimos añadir una nueva fase al viaje del migrante: la fase del trayecto, reconociendo la relevancia de esta etapa y su impacto en la salud mental de quienes la atraviesan.
El trayecto migratorio varía enormemente según el contexto y los recursos disponibles para cada migrante. En algunos casos, este trayecto es relativamente trivial, como tomar un vuelo directo y llegar al destino en pocas horas. Sin embargo, para aquellos que migran de manera irregular o sin los medios adecuados, el trayecto se convierte en una etapa llena de incertidumbre y riesgos. Lo que podría ser un simple desplazamiento físico se transforma en un largo viaje emocional y psicológico, que puede durar semanas, meses o incluso años.
Los factores que marcan el trayecto incluyen la permanencia en territorios indeseados, donde los migrantes se enfrentan a condiciones hostiles y a la falta de acceso a servicios básicos; la incertidumbre constante sobre el cruce de fronteras, que depende de múltiples factores, como puede ser los recursos económicos o incluso la propia suerte; el riesgo de explotación por redes criminales y traficantes, que a menudo demandan grandes sumas de dinero o incluso someten a los migrantes a condiciones de esclavitud; y el peligro de cruzar el mar en embarcaciones precarias, que a menudo es el último y más letal desafío en el trayecto migratorio.
La dimensión psicológica del trayecto es otro factor clave. Los migrantes enfrentan un estrés crónico debido al constante estado de alerta y la incertidumbre del camino. La soledad, la ansiedad y las traiciones a manos de compañeros o personas en las que confiaban agravan la experiencia, dejando secuelas emocionales y psicológicas profundas. Este viaje no solo pone a prueba el cuerpo, sino también la mente, y muchos migrantes se ven transformados por las experiencias traumáticas vividas durante el trayecto.
Además, las mujeres enfrentan una especial vulnerabilidad durante el trayecto migratorio. Muchas sufren violencia de género, acoso o agresiones sexuales, y en ocasiones se ven obligadas a realizar trabajos mal pagados o incluso a recurrir a la prostitución para sobrevivir o avanzar en su viaje. La falta de acceso a servicios de salud, particularmente en casos de embarazos durante el trayecto, agrava aún más su situación. El aislamiento, la invisibilidad forzada y la desconfianza constante afectan tanto a su bienestar físico como al emocional, haciendo que el trayecto sea aún más duro para ellas.
Por todo ello hemos ampliado el contenido del curso con la nueva fase del viaje del migrante, la "fase de trayecto", donde analizamos con más detalle estas complejidades. Si quieres saber más, puedes acceder a toda la información en nuestro curso disponible en la web de Mentes Migrantes.