Irene Calvo, participante en Volvemos a Córdoba: "soy feliz en Croacia, pero en mi mente siempre está el pensamiento de regresar a Córdoba"

1 Jul 2022
Irene Calvo
Irene reflexiona sobre su experiencia en el extranjero y su deseo de regresar a Córdoba

Irene Calvo comparte su experiencia como emigrante y emprendedora. Cordobesa, licenciada en Administración y Dirección de Empresas y creadora de Dynamic Brands, empresa especializada en comercio internacional. Actualmente vive en Croacia y está recibiendo asesoramiento para desarrollar su proyecto en Córdoba gracias al servicio de apoyo al emprendimiento de Volvemos a Córdoba.

"Terminé la carrera en el año 2010, justo después del estallido de la crisis de 2008, y estuve casi tres años intentando buscar un trabajo relacionado con lo que había estudiado, pero no encontraba nada. A causa de la situación económica que vivíamos en España y mi interés por aprender idiomas, vi una oportunidad en emigrar a Alemania durante un año para vivir la experiencia. Finalmente mi estancia se alargó otros cuatro años más.

Al principio fue complicado, dejé muchas cosas atrás: familia, amigos, cultura, etcétera. Salí totalmente de mi zona de confort. No sabía nada de alemán, solo algunas nociones básicas que me enseñaron en el colegio. Pasé momentos de mucha soledad, pero hablaba frecuentemente con mi familia por videollamada. A eso se sumó el choque cultural, no tenemos nada que ver con los alemanes, somos “la noche y el día”.

Trabajé de aupair y en una tienda de decoración para ir dominando el idioma mientras estudiaba en la universidad alemana (si quieres aprender el idioma, te ofrecen muchas facilidades). Finalmente, tomé la decisión de emprender y creé mi propio negocio, pero por cuestiones familiares tuve que regresar a España y vendí mi parte de la empresa a mi socio.

A mi regreso a España mi currículum era muy demandado. Tenía el C1 en alemán, experiencia internacional y, además, me especialicé en comercio exterior, por lo que conseguí un puesto de responsabilidad en una empresa de importación, en la que estuve hasta 2020. 

Durante ese tiempo, hice un viaje que lo cambió todo, ya que en él conocí al que a día de hoy es mi prometido. Tras dos años de relación, dejé mi trabajo y me mudé definitivamente a Croacia. Queríamos vivir juntos y formar una familia. Fue una decisión que tuve que pensar detenidamente; los tres años que estuve en Córdoba junto a mi familia y amigos fui inmensamente feliz y me daba pena volver a dejar todo aquello atrás.

Justo cuando dejé el trabajo para irme a Croacia, a los dos días se decretó el estado de alarma a causa del Coronavirus. Me quedé cuatro meses encerrada en España y sin trabajo, así que decidí aprovechar el tiempo y buscar trabajo en Croacia, porque cuando abrieran fronteras me iría. Ya allí y tras una búsqueda de trabajo que no dió sus frutos, tomé la decisión de montar mi propio negocio en base a mis conocimientos sobre comercio internacional. Así nació Dynamic Brands.

De mi experiencia como emprendedora debo decir que lo peor son los trámites burocráticos. En ambos países (Alemania y Croacia) fueron demasiados, y es un proceso que desanima bastante. Tuve que buscar mucha información por mi cuenta sobre plazos, requisitos, dinero a aportar, etcétera. A pesar de ello, hoy en día defiendo la idea del emprendimiento por encima del trabajo por cuenta ajena. Desde pequeños nos inculcan que debemos trabajar para una empresa y tener un buen currículum para gustar a los demás. Cada persona tiene unos valores y sabe hacer cosas que la pueden diferenciar de los demás. Lo bonito es descubrir eso y saber cómo potenciarlo. 

Soy feliz en Croacia, pero en mi mente siempre está el pensamiento de regresar a Córdoba, aunque no será a corto plazo. Primero tendría que abrir una sede de mi empresa en España y organizar varios equipos de trabajo para poder coordinar ambas sedes. 

Por el momento, tengo un acuerdo con mi pareja y como mínimo pasamos dos meses en Córdoba (generalmente en verano y en Navidades), pero también voy cuando tengo algún fin de semana libre. En definitiva, no dejo pasar más de tres meses sin ir. Tras todo este tiempo, no solo echo de menos a familia y amigos, sino también nuestra alegría de vivir. Pocas personas saben entender la vida de una forma tan alegre como nosotros, los cordobeses. Nos gusta disfrutar del sol, de la calle, nos gusta compartir, cantar y celebrar. Vivir en Córdoba es disfrutar la vida".