Los que nos seguís desde hace tiempo sabéis que Volvemos.org forma parte de ERMiNe (European Return and Migration Network), una red de organizaciones europeas dedicadas al retorno. Nuestra mirada está puesta en Europa desde hace ya varios años, como lo demuestran proyectos como RemotEU, Apply Yourself o, el más especial, Mentes Migrantes. Estos proyectos de financiación europea nos han permitido conectar con otras entidades que trabajan la migración a nivel europeo, creando una red de apoyo y cooperación.
Con ERMiNe, queremos llevar nuestras reivindicaciones a un nivel superior: al ámbito europeo. Los derechos de los emigrantes son un tema complejo que, a menudo, resulta difícil de hacer cumplir a nivel transnacional. Los Gobiernos de los diferentes Estados, aunque obligados a garantizar la portabilidad de estos derechos, no siempre pueden hacerlo sin la participación activa de organizaciones como la nuestra y otras similares. Por eso, nos proponemos llevar las voces de nuestra diáspora a Bruselas, para que los derechos de los emigrantes sean reconocidos y respetados en todos los países de la Unión Europea.
En la última semana de febrero, tuvimos el honor de participar en una reunión presencial en Dublín con todos los miembros de la Red ERMiNe. Este encuentro nos brindó una oportunidad para conocernos, intercambiar experiencias y alinear nuestros objetivos y expectativas. Fueron días realmente inspiradores, de los que volvemos con energías renovadas y una mayor determinación para continuar con nuestro trabajo.
A continuación, os resumimos algunas de las lecciones clave que aprendimos de este encuentro:
No estamos solos, aunque a veces así lo sintamos
En el día a día de nuestro trabajo, entre la soledad de la oficina y la rutina de los asesoramientos por videollamada, es fácil sentirse aislados. Sin embargo, reconforta saber que hay otras entidades comprometidas con causas similares. Aunque a veces lo parezca, no estamos solos, ni vosotros tampoco.
Nuestra comunidad es una entre muchas...
Al centrarnos en nuestro proyecto, creemos que la realidad que nosotros vivimos es "la realidad". Al conocer otros casos y compartir el nuestro, entendemos que la realidad migratoria es diversa, multidimensional y tremendamente compleja. Cada diáspora, cada comunidad, cada entidad que trabaja para los migrantes tiene sus particularidades, pero todas forman parte de un todo común. La realidad total es siempre la conjunción de múltiples realidades más pequeñas.
... pero Volvemos es un caso particular
Tras conocer otras entidades y sus distintos enfoques, hemos identificado un rasgo distintivo en la comunidad de Volvemos: la mayoría de nuestros emigrantes y retornados eligen regresar a España por motivaciones personales y de manera voluntaria. En ese punto de partida, buscan la mejor manera de hacerlo.
A diferencia de los colectivos con los que trabajan otras entidades, el retorno en la comunidad de Volvemos, por lo general, no está marcado por la falta de oportunidades o situaciones de vulnerabilidad, sino por una elección consciente. Aunque muchos de sus miembros cuentan con empleos estables y se sienten valorados en el extranjero, el deseo de desarrollar su futuro en España, tanto a nivel profesional como personal, acaba pesando más en su decisión.
En contraste, la mayoría de entidades con las que hemos trabajado centran su labor en colectivos en riesgo de exclusión social, en personas que necesitan regresar a su país por circunstancias adversas o en quienes retornan tras finalizar su trayectoria laboral para disfrutar de su jubilación en casa.
Irlanda: un ejemplo a seguir
Irlanda, uno de los países con más tradición migratoria del mundo, ha desarrollado una amplia gama de políticas para apoyar a su diáspora. Es un referente al que debemos mirar y aprender, ya que han conseguido integrar a los emigrantes de manera efectiva.
El artículo 42 de la Constitución española, que reconoce los derechos de la diáspora y que tantas veces hemos citado, tiene su equivalente en Irlanda en el artículo 2 de su Constitución. Este dato refleja hasta qué punto Irlanda valora y protege a su comunidad en el exterior, integrándola en su marco legal y en el diseño de sus políticas públicas. España aún tiene mucho que hacer para fortalecer estos vínculos y sin duda Irlanda es un modelo en el que fijarnos, donde la diáspora no solo es reconocida, sino que también juega un papel activo en la vida del país.
Artículo 42 de la Constitución española
El Estado velará especialmente por la salvaguardia de los derechos económicos y sociales de los trabajadores españoles en el extranjero y orientará su política hacia su retorno.
Artículo 2 de la Constitución irlandesa
It is the entitlement and birthright of every person born in the island of Ireland, which includes its islands and seas, to be part of the Irish Nation. That is also the entitlement of all persons otherwise qualified in accordance with law to be citizens of Ireland. Furthermore, the Irish nation cherishes its special affinity with people of Irish ancestry living abroad who share its cultural identity and heritage.
La confianza es la base de la colaboración
Queremos construir no solo una red de entidades, sino también una red de confianza. Una red donde podamos apoyarnos mutuamente en el trabajo diario, aprender unos de otros y valorar la singularidad de cada miembro. Como dijimos en el punto 2, la realidad es siempre la suma de muchas realidades, y juntos podemos aportar soluciones más efectivas.
Este encuentro en Dublín ha sido una oportunidad para fortalecer nuestras relaciones dentro de la red ERMiNe, avanzar en nuestras metas comunes y cargar pilas. Seguiremos trabajando para que vuestras reivindicaciones lleguen a Bruselas y se conviertan en políticas concretas que protejan vuestros derechos.