Entre dos tierras: los retos emocionales de vivir en el extranjero

26 Abr 2021
Raquel Martín
Hablamos con Javier, director de Entre dos tierras, sobre migración, retorno y psicología

Javier Moreno Caballero es un madrileño afincado en Londres desde 2010, donde trabaja como realizador audiovisual. Conoció el término duelo migratorio por la prensa y se sintió tan identificado con el concepto que decidió hacer un documental sobre ello. En Entre Dos Tierras, Javier nos presenta la vida de un grupo de emigrantes españoles afincados en Londres y de otros tantos que han vuelto a España. A través de sus dudas y certezas desgrana las características del duelo migratorio para que el espectador entienda qué es y qué conlleva.

En Volvemos hemos querido hablar con Javier sobre emigración, retorno, psicología y educación emocional, en una entrevista que esperamos que os ayude e inspire:

¿En qué se caracteriza el tipo de migración que se retrata en el documental Entre Dos Tierras?

En Entre Dos Tierras hablamos de una migración particular: la migración millenial. Es una migración que afecta principalmente a la gente que ha nacido entre los ochenta y los noventa, y que tiene unas características determinadas. Todas las migraciones tienen mucho en común, pero esta tiene la particularidad de que la mayoría de la gente que ha migrado es gente con un nivel de estudios superior y que tiene ciertas ventajas a la hora de comunicarse con lo que se ha quedado atrás, porque las tecnologías que hay ahora no existían en los años sesenta o cuando nuestros abuelos o tíos emigraron.

¿Qué diferencia crees que tiene esta generación millenial con la generación de nuestros tíos o abuelos? ¿Una comunicación tan fluida puede llegar a ser contraproducente?

Todo tiene sus pros y sus contras. Evidentemente es una ventaja poder hablar con nuestra familia o con nuestros amigos todos los días si queremos, pero también tiene la desventaja de que eso puede, de alguna manera, impedirnos que nos integremos al 100% en el país donde estamos. Porque como tenemos la opción de hablar con nuestros amigos en España, igual no nos apetece integrarnos y eso evita que podamos encontrar amigos en este país. Ese es un cierto lastre que muchos de los que vivimos fuera de España podemos tener. El hecho de estar enganchados todo el día a la vida que hemos dejado atrás nos puede impedir hacer nuestra vida real en el en el sitio donde estamos.

¿Echas en falta algún tipo de discurso o testimonios en los medios de comunicación españoles sobre la migración que relatas tú en el documental?

Mucha gente, sobre todo la gente que nunca ha emigrado, tiene la idea de que migrar es como lo que vemos en “Españoles por el mundo”, que es un programa que es genial, pero que muestra digamos el lado bonito, el lado donde la gente emigra, triunfa, monta empresas y vive en casas grandes… y hay gente que vive así, pero la mayoría, desafortunadamente, no vivimos en esas condiciones.

Hay un lado oscuro de la migración que se puede resumir en lo que se llama “duelo migratorio”, el lado en el que echamos de menos las pérdidas. Vivir fuera no es fácil. Al final, sales de tu zona de confort y tienes que construirte una vida lejos de todo lo que tú ya tenías, y no todo el mundo está preparado para eso, para empezar.

Pero luego, la gente que nunca ha vivido esa experiencia no suele ser muy empática con los que nos hemos ido. Yo por ejemplo hablo con mis amigos en Madrid que nunca han salido de allí y creo que no llegan a entender lo que quiero expresar. El documental es una manera de que la gente pueda entender en la posición en la que nos encontramos. Aparte de lo material que podamos tener, existe algo más allá: existe la salud mental, que también es muy importante. Al final necesitamos de gente a nuestro alrededor, no solamente verlo todo a través de una pantalla. Necesitamos contactos y gente que nos apoye.

Hubo un amago que el gobierno quizá nos podía tener más en mente pero pasó la pandemia y yo creo que ahora hay otras prioridades y es una pena que programas como el Programa de Retorno que Volvemos tenía muy cerca de acabar, al final se ha quedado en nada, pero tengo clarísimo que en cuanto las cosas mejoren eso se volverá a retomar.

Duelo migratorio: un concepto que merece más atención

En este sentido, ¿Crees que faltarían herramientas o instrumentos de educación emocional para los migrantes?

El duelo migratorio es un proceso natural muy subjetivo, depende mucho de los recursos psicológicos de cada persona y de la personalidad de cada uno. Evidentemente tiene mucho que ver con lo que dejamos atrás y con lo que ganamos. Si las ganancias superan a las pérdidas, el duelo migratorio será positivo, pero si emigramos con la idea de que vamos a encontrar una vida mejor y nos encontramos con todo lo contrario, ahí nos hundimos en la miseria. 

No estaría de más que la gente que va a migrar se informara un poco sobre los pros y los contras, que deje un poco al lado la imagen de “Españoles por el mundo” y que vea testimonios reales. Un testimonio muy real es el documental, donde puede ver un montón de testimonios y dónde mostramos la migración desde un punto de vista realista. La migración tiene muchos beneficios y puntos positivos, pero hay un lado más negativo que también hay que tenerlo en cuenta.

¿Crees que el documental ayuda a que el espectador reflexione sobre ciertas situaciones que no se habían planteado hasta el momento y que no solo las padecen los emigrantes, también los inmigrantes?

Sí, yo creo que la gente que vea el documental y que nunca ha sido migrante podrá ser más empático con todo aquel que ha tenido que marcharse incluso con los inmigrantes que han llegado a España. Cuando hubo la época de la inmigración en España en el 2000, mucha gente decía “vienen aquí a quitarnos los trabajos”, pero la situación luego se dio la vuelta y muchos de nosotros o hijos de los que decían esos comentarios se han tenido que marchar, cada uno tiene que buscarse la vida, allá donde pueda. Tú naces en un sitio pero no lo eliges, es un cara o cruz.

Si has nacido en España y si las cosas están mal, afortunadamente tenemos la opción de marcharnos a otros sitios, como Europa, o el Reino Unido hasta hace poco, donde ni siquiera nos piden un visado. Yo creo que el documental abre un poco la mente de la gente. Entienden que la gente migra, se ponen en el lugar de aquéllos que se van y conocen un poco lo que viven y sus experiencias.

Las dificultades del retorno

¿El duelo migratorio también existe en el retorno?

Sí, date cuenta que cuando una persona vive en otro país muchos años construye amistades, relaciones, construye un proyecto de vida. Ya no te digo la gente que conoce una pareja que es de un país extranjero. En un momento dado, cuando se decide retornar al país de origen, todo eso se queda atrás, se pierde. Por lo tanto también hay un duelo. Seguramente también se pueda considerar duelo migratorio porque es otro duelo donde tienes un montón de pérdidas que tienes que aprender a vivir sin ellas.

El documental se grabó antes de la pandemia. ¿Cómo ha cambiado la vida de los protagonistas del documental antes y después de la pandemia? 

El documental se grabó en 2018 – 2019. La pandemia ha impedido que podamos llevar el documental a un montón de ciudades que ya teníamos apalabradas, pero bueno, al final lo hemos puesto online, y la vida de la gente ha cambiado, como todos. Muchos de ellos han retornado a España, otros siguen aquí, otros han tenido que reciclarse. Por ejemplo, el guía turístico, ahora trabaja en la NHS vacunando a la gente y la vida ha cambiado para muchos. Otros seguimos igual aquí con la vida que teníamos antes.

 

El documental está disponible en Vimeo y Filmin, y puedes ver el trailer aquí:

Además del documental, Javier ha reunido a una comunidad de emigrantes en redes sociales alrededor de los directos que emite periódicamente en su página de Facebook. Un espacio en el que pudimos participar recientemente y donde se abordan cuestiones relacionadas con la emigración y el retorno. 

En Volvemos somos plenamente conscientes de que las dificultades emocionales por las que pasan los emigrantes son uno de los grandes retos del proceso migratorio. La pandemia que estamos viviendo ha acrecentado la vulnerabilidad de los y las emigrantes, aislándoles y alejándoles de sus seres queridos, tanto en el país de acogida como en el propio. Desde Volvemos tenemos la intención de dar respuesta a esta circunstancia y por ello hemos creado un equipo de psicólogos que hablen de estos temas y atiendan a aquellos que lo necesitéis.

Conoce nuestro equipo de acompañamiento psicológico y ponte en contacto con ell@s