Es el documento en el que se especifican todos los ingresos y el patrimonio de una persona, física o jurídica, durante el año fiscal. Están obligados a declarar todos los contribuyentes personas físicas residentes en España, excepto los que ganen menos de 22.000 € anuales, los que cobren pensiones o algún tipo de prestación, siempre que no superen los 22.000 € al año, y cuando los ingresos se deban únicamente a rendimientos de capital mobiliario o de ganancias patrimoniales, siempre que la suma de ambos no exceda de 1.600 € anuales.